¡Para pensar!
¿Alguna vez te has parado a pensar en que solemos ensayar para que las cosas vayan bien, pero nunca para cuando las cosas van mal? ¿O te has planteado ensayar los nervios y la felicidad para actuar? No, ¿verdad? No hemos caído en eso porque claro, estamos todo el día con la barajita y las moneditas y no tenemos tiempo para reflexiones. ¡Pues son necesarias! Disculpad el tono... El té de jengibre y cúrcuma nos ha puesto algo acelerados... Mientras nos relajamos, os dejamos esta reflexión de Tommy Wonder que desde luego, es bastante interesante...
De El libro de las maravillas Vol. 1 – Tommy Wonder
Es de vital importancia que cuando actúes te encuentres feliz y a gusto. Y ya sé que resulta muy fácil decirlo. El primer paso para alcanzar un perfecto estado mental es, por supuesto, practicar y dominar tu magia de forma que nada pueda fallar. La mayoría de los problemas saldrán a la luz con ensayos atentos y concienzudos. Una regla básica del espectáculo dice que si algo puede salir mal, algún día saldrá mal. Cuanto más ensayes, más probabilidad tienes de que ese algo salga mal en casa y no delante de un público. Y así es como debe ser. Practicar no consiste tanto en aprender un juego; más bien, aprenderlo es el primer paso de la práctica. Una de las características más importantes de la práctica y el ensayo es que te permiten descubrir las cosas que pueden fallar. Cuando algo no funciona, encuentra una forma de que no vuelva a pasar; y si no puedes, piensa una solución de emergencia para cubrirte las espaldas en la próxima ocasión. Además de trabajar la técnica digital, Tommy Wonder continúa con algo muy interesante sobre cómo trabajar nuestra felicidad, ensayando, para luego llevarla al escenario.
La idea es sencilla: ¡esfuérzate por sentirte feliz mientras practicas! Siéntete bien siempre y en todo momento. ¿Que cómo se esfuerza uno por sentirse feliz? Muy fácil. Pon música que te guste, canta, da palmas, baila por la habitación. Respira bien hondo un par de veces, llénate de oxígeno y energía.
Sé feliz. Y después, ¡a ensayar!
Cuando practiques un pase o una técnica puedes tener la música puesta si crees que te ayuda a mantenerte en ese estado de felicidad. Pero hagas lo que hagas, siéntete a gusto.
Quizá todo esto te parezca un poco tonto, pero creo firmemente que puede ser de gran ayuda. Si siempre que haces algo te sientes feliz, si te sientes a gusto con ello, después, en circunstancias en las que quizá sea más difícil sentirse alegre y cómodo (por ejemplo, cuando vas a empezar una actuación) puedes producir automáticamente en tu interior los mismos sentimientos familiares de felicidad.
No ensayes nunca hasta caer rendido. Con eso solo conseguirás crear vínculos emocionales entre el ensayo y ciertos sentimientos negativos. Tampoco practiques cuando no te sientas bien. A primera vista, la idea puede resultar extraña, pero si durante tus ensayos estás siempre contento, ¡el sentimiento de felicidad también estará presente en cada actuación.




