Toni Cachadiña

Toni Cachadiña

Toni Cachadiña es miembro de la Sociedad Española de Ilusionismo (SEI) desde 1959, de la cual ha sido presidente durante siete años. Fueron la vanguardia del estudio y la interpretación mágica, avanzando juntos pero evolucionando de modo independiente. Toni Cachadiña concilió su simpatía persona y carácter con su personalidad como mago. Así, de manejo energético y potente, pero a la vez dulces y terriblemente engañosos, sus números son elegantes y claros, sin adornos que puedan perturbar la sensación de magia. La fecunda creatividad de Toni surge del ensayo y la indagación continua. Antes de presentarse con un nuevo efecto analiza las mejores versiones del mismo, que estudia y perfila hasta dar con el juego que más le convencerá. Trabaja los detalles, la charla y el tema hasta cerrar la obra. A menudo, cuando llega al público, los cuantiosos matices han cambiado tanto la cara al efecto que parece otro. A pesar del tiempo dedicado al ensayo ya la mejora de su calidad técnica, Toni Cachadiña ha brindado gran parte de su esfuerzo a la potenciación de los círculos de magia, como muestra el hecho de haber sido presidente de la SEI durante seis años, director de la revista Ilusionismo y miembro de diferentes juntas directivas. Habitual del círculo de Barcelona y miembro del “Grupo C”, así como miembro de la Escuela Mágica de Madrid es mago desde siempre. Su padre, cantante de ópera, intuyendo que sería el único de la familia que continuaría su tradición artística, le apoyó desde niño y le regaló su primer libro de magia, un “Boscar”. Tan joven era que, cuando años después conoció la SEI y quiso integrarse en ella, tuvo que esperar algún tiempo para llegar a la edad mínima. Una vez en ella su desmesurada afición juvenil pronto le hizo resaltar en las clases de Pablo Doménech y en la propia SEI, donde destacó por su magia de escenario y sus rutinas de bolas, dedales y cigarrillos.