La cartomagia de Hofzinser
Ottokar Fischer
978-84-15058-95-5Encuadernación: rústica
Formato: 24cmx17cm
Actualizada con Efectos y Técnicas empleados en cada juego
Un clásico de la cartomagia en el que encontrarás los efectos más conocidos y los que han causado verdadero impacto entre los grandes de la cartomagia.
Estudio introductorio por Reinhard Müller
Fechas importantes y notas biográficas
Fischer escribe "J. N. Hofzinser Kartenkünste"
y Sharpe "J. N. Hofzinser's Card Conjuring"
La Cartomagia de J. N. Hofzinser
Reflexiones sobre la importancia de Hofzinser en la Cartomagia
El nombre de Hofzinser en títulos de Juegos y Juegos con título de Hofzinser
El problema cartomágico de Hofzinser
Nota del Traductor por Rafael Benatar
La Cartomagia de Hofzinser
Prólogo
Biografía de Johann N. Hofzinser
Cómo utilizar este libro
Experimentos con cartas normales
Concordancia numérica
Pensamientos idénticos. Primera versión
Asociación de ideas
Los cuatro Ochos
Experimentos con cartas duplicadas normales
En todas partes y en ninguna. Primera versión
Los cuatro Ases
La carta que se transforma en el aire
Experimentos con cartas de doble cara
La sensación
El pensamiento forzado
El pensamiento
El poder del pensamiento
Los cuatro Reyes
Experimentos con barajas combinadas
El pensamiento forzado. Primera versión
El pensamiento forzado. Segunda versión
Experimentos con cartas divididas
Recuerde y olvide. Primera versión
Recuerde y olvide. Segunda versión
Recuerde y olvide. Tercera versión
La omnipotencia de las Damas
Engaña al prójimo como a ti mismo
La pareja de enamorados. Primera versión
La pareja de enamorados. Segunda versión
La Dama de Corazones
La baraja maravillosa
En todas partes y en ninguna. Segunda versión
En todas partes y en ninguna. Tercera versión
Experimentos con otros tipos de cartas trucadas
Pensamientos idénticos. Segunda versión
El misterio insoluble
El Rey desaparecido
Experimento con cartas transparentes
El As de Corazones
Experimentos con recursos mecánicos
El pensamiento volador
Los tres poderes
Apéndice
Experimentos cartomágicos atribuidos a Hofzinser
Esta traducción directa del alemán del gran conocedor Rafael Benatar está precedida de un estudio del especialista alemán Reinhard Müller, escrita especialmente para la edición española, así que mi prólogo será breve.
Tan sólo decir que el libro es de la más alta calidad (la magia del siglo XIX, con sus saltos, empalmes, forzajes, cambios por enfile y carta corrida en cuanto a las técnicas, y las cartas de doble cara y media cara en cuanto a los trucajes). Añadir que aquí estas técnicas están exquisitamente estudiadas y mejoradas (el empalme por abajo que termina con la baraja en la punta de los dedos izquierdos, el enfile «de Hofzinser», el forzaje de la carta bajo el abanico, el medio salto, etc.). Que los efectos son enormemente interesantes, algunos apasionantes y muchos muy novedosos (incluso algunos como «Recuerde y olvide», novedosos hoy día...). Que las rutinas son complejas, barrocas a veces, inteligentemente construidas y densas (en el mismo juego, a veces hay cuatro y cinco efectos consecutivos) y que las charlas y las presentaciones son absolutamente deliciosas, poéticas, memorables, llenas de ingenio y humor, y que son el traje perfecto, bien diseñado y bien cortado, para el cuerpo del juego.
La cartomagia del siglo XIX que tuvo en los libros del Tío Cigüeño en España (1839), Ponsin (1854) y Robert Houdin (1868) en Francia, Sachs (1879) y Hoffman (1876) en Inglaterra y Roterberg (1898) en Estados Unidos, sus más interesantes muestras escritas, alcanzó en la magia del genial Hofzinser y algunos de sus alumnos una cima única y extraordinaria.
Pero que no se engañe el lector: esta cartomagia «antigua» es también absolutamente moderna: las rutinas, la emoción derivada de las sugerentes y artísticas charlas, la fuerza de los efectos y el impacto de la continuada repetición con variaciones de los mismos una y otra vez a lo largo del juego (aunque utilizando inteligentemente diferentes métodos: manipulativos y trucados), son, hoy, cuando ya vislumbramos el siglo XXI, una lección actual, una auténtica maravilla de creación artística comparable a las de Vernon, Daley, Ascanio, René Lavand, Paul Harris, Marlo, Larry Jennings, Flip o Luis García (por citar sólo algunos de los grandes de la cartomagia del siglo XX).
Así pues me resta tan sólo pedir al lector que estudie en profundidad la concepción tan moderna de las rutinas; un rápido análisis de ellas sería este: primero se presenta un tema interesante mediante la charla (muy a menudo mediante una pregunta directa al público), y luego se pone en escena el tema con las cartas tratando de mantener el justo y difícil equilibrio charla-efecto mágico. En esta primera fase se utilizan técnicas manipulativas, se entrega todo a examen, se añaden secretamente las cartas trucadas (si las hay), se repiten los efectos anteriores utilizando estos elementos y consiguiendo un redoblado efecto y deshaciendo de paso las soluciones manipulativas que el espectador pudiera imaginar.
Se termina reteniendo estas cartas trucadas y entregando la baraja de nuevo, mientras se deshace uno del material trucado. Toda una auténtica y compleja obra maestra de construcción.
Hofzinser tuvo además la suerte de nacer en el momento y sitio oportunos: la Viena del siglo XIX, el centro cultural del mundo occidental, donde aún se escuchaban las melodías de Mozart y Beethoven, donde Schubert componía las más hermosas canciones jamás escritas y el ingenio, la alegría, la belleza y el arte estaban entre los valores más apreciados y cultivados. Todo ello influyó sin duda en la sensibilidad de Hofzinser y, por tanto, en su magia (expresión artística de su mundo interior). Se encontraron así el artista y su público, capaz, sensible, degustador. Esto podría ayudar a explicar el probable menor éxito que tuvieron las salidas de Hofzinser de Viena para presentar su arte.
No ocultaré que no es fácil la lectura y estudio del libro, dado el método utilizado por Ottokar Fischer para la descripción (me refiero a que no se describe o adelanta el efecto, ni se resume al final). Hay que leerlo todo con cuidado, visualizar lo descrito y, a ser posible, escribir uno mismo un resumen del efecto para poder tener una clara idea de la generalmente compleja rutina. Las variantes de los mismos juegos y una cierta germana descripción reiterativa dificultarán, quizás, al lector latino la lectura rápida que su temperamento gusta, pero este libro es una auténtica joya. Descubre tú mismo, lector, su brillo y su belleza, engárzala y móntala a tu gusto, y deslumbra con ella la sensibilidad artística y poética de tus espectadores, vía la emoción del misterio (clave esencial de toda la magia).
Si además, los problemas «propuestos» por Hofzinser y los efectos resueltos sirven para provocar tu pensamiento, aumentar tu sensibilidad, sugerirte nuevas ideas y ayudar a que tu magia crezca y se enriquezca... el milagro de la magia de Hofzinser se habrá cumplido, siglo y medio después de ser creado, una vez más.
Juan Tamariz.
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Este libro nos enseña técnicas. Y no sólo las del siglo XIX, como saltos, enfiles o forzajes. También hallarás el medio salto, el forzaje psicológico de la mirada, el enfile y forzaje de Hofzinser Su técnica por debajo de la extensión (denominada en la actualidad Cull o Debex) asombrosamente es usada hoy por la mayoría de los amantes de las cartas, siendo seguramente una de las más influyentes en la cartomagia moderna. Te enseña el manejo de las cartas trucadas usadas por Hofzinser en el siglo XIX, y que siguen formando parte de las mejores rutinas contemporáneas. Este libro nos enseña juegos. Podríamos cerrar la mejor de las sesiones cartomágicas con cualquiera de los juegos ofrecidos. Unas construcciones técnicas exquisitamente da-ras, sin rodeos, directamente al efecto, dejándote ver donde no hay nada, y haciéndote sentir lo imposible. Construcciones comparables sólo a las poéticas charlas que hacen de cada juego una auténtica obra de arte. Joyas como «Recuerde y Olvide» o «En todas partes y en ninguna» los juegos más famosos de Hofzinser y usados en la cartomagia actual), son un ejemplo claro del equilibrio perfecto entre efecto y charla. Este libro te enseña, te deja ver entre lineas y te dibuja a la perfección, la figura de uno de los genios de la cartomagia antigua y moderna. Influencia e inspiración de maes tos como Dai Vernon o Juan Tamariz.
Tan sólo decir que el libro es de la más alta calidad la magia del siglo XIX, con sus saltos, empalmes, forzajes, cambios por enfile y carta corrida en cuanto a las técnicas, y las cartas de doble cara y media cara en cuanto a los trucajes). Añadir que aquí estas técnicas están exquisitamente estudiadas y mejoradas (el empalme por abajo que termina con la baraja en la punta de los dedos izquierdos, el enfile «de Hofzinser», el forzaje de la carta bajo el abanico, el medio salto, etc.). Que los efectos son enormemente intere-santes, algunos apasionantes y muchos muy novedosos (incluso algunos como «Re-cuerde y olvide», novedosos hoy día...). Que las rutinas son complejas, barrocas a veces, inteligentemente construidas y densas (en el mismo juego, a veces hay cuatro y cinco efectos consecutivos) y que las charlas y las presentaciones son absolutamente deliciosas, poéticas, memorables, llenas de ingenio y humor y que son el traje perfecto, bien dise-ñado, bien cortado, para el cuerpo del juego. Así pues me resta tan solo pedir al lector que estudie en profundidad la concepción tan moderna de las rutinas; un rápido análisis de ellas sería el siguiente: primero se presenta un tema interesante mediante la charla, muy a menudo mediante una pregunta directa al público, luego se pone en escena el tema con las cartas tratando de mantener el justo y difícil equilibrio charla-efecto mágico. En esta primera fase se utilizan técnicas manipulativas, se entrega todo a examen, se añaden secretamente las cartas trucadas (si las hay), se repiten los efectos anteriores utilizando estos elementos y consiguiendo un redoblado efecto y deshaciendo de paso las soluciones manipulativas que el espectador pudiera imaginar. Se termina reteniendo estas cartas trucadas y entregando la baraja de nuevo, mientras se deshace uno del material trucado. Toda una auténtica y compleja obra maestra de construcción.
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