El libro (o no olvides señalar)
Fertigen Finger
978-84-89749-08-545,00€
176 págs.
Encuadernación: cartoné
Formato: 29cmx22cm
Magia con cartas, pinzas, cuerdas, cubiletes, gomas elásticas, monedas, gominolas, cajas de cerilla, tuercas, tornillos, billetes.
Este es un libro sobre magia moderna, de un grupo de jóvenes brillantes -Los Fertigen Finger- que reconocen la magia del pasado, pero cuyo escenario es el actual. Las explicaciones de los efectos y rutinas no se limitan a una vulgar descripción técnica de " cómo". Los autores han puesto mucha atención en los aspectos psicológicos, en comentar el comportamiento escénico, el control y manejo de los espectadores, y ofrecen estimulantes análisis sobre aspectos que hacen a la magia teatral.
Son efectos potentes, buenos, visuales, con presentaciones originales, divertidas. El juego de "La carta juerguista", de Pit Hartling, muy fácil y de gran efecto; "Bomba", con carta y caja de cerillas, de Helge, increíblemente útil; "Las simpáticas diez", de Jörg Alexander, con el que consiguió el Tercer Premio en la FISM 97 en Dresde; los juegos de monedas de Thomas Fraps; la rutina "Frutas y cubiletes" de Manuel Muerte, Rainer Pfeiffer y Helge Thun, divertida, mágica; la aparición del martillo, de Jörg Willich; el juego de la rosa de Stephan Kirchbaum... Son algunos ejemplos de la originalidad y actualidad de esta obra.
Un trabajo alemán cocido a fuego lento, que es como mejor salen los guisos, con el espíritu de la Escuela Mágica de Madrid. Y es que los Fertigen Finger trabajan en equipo; estudian, critican, analizan ¡Además actúan juntos! Perfectamente sincronizados y arrutinados. Su delirante humor se destila en las páginas de El libro.
Encuadernación: cartoné
Formato: 29cmx22cm
Magia con cartas, pinzas, cuerdas, cubiletes, gomas elásticas, monedas, gominolas, cajas de cerilla, tuercas, tornillos, billetes.
Este es un libro sobre magia moderna, de un grupo de jóvenes brillantes -Los Fertigen Finger- que reconocen la magia del pasado, pero cuyo escenario es el actual. Las explicaciones de los efectos y rutinas no se limitan a una vulgar descripción técnica de " cómo". Los autores han puesto mucha atención en los aspectos psicológicos, en comentar el comportamiento escénico, el control y manejo de los espectadores, y ofrecen estimulantes análisis sobre aspectos que hacen a la magia teatral.
Son efectos potentes, buenos, visuales, con presentaciones originales, divertidas. El juego de "La carta juerguista", de Pit Hartling, muy fácil y de gran efecto; "Bomba", con carta y caja de cerillas, de Helge, increíblemente útil; "Las simpáticas diez", de Jörg Alexander, con el que consiguió el Tercer Premio en la FISM 97 en Dresde; los juegos de monedas de Thomas Fraps; la rutina "Frutas y cubiletes" de Manuel Muerte, Rainer Pfeiffer y Helge Thun, divertida, mágica; la aparición del martillo, de Jörg Willich; el juego de la rosa de Stephan Kirchbaum... Son algunos ejemplos de la originalidad y actualidad de esta obra.
Un trabajo alemán cocido a fuego lento, que es como mejor salen los guisos, con el espíritu de la Escuela Mágica de Madrid. Y es que los Fertigen Finger trabajan en equipo; estudian, critican, analizan ¡Además actúan juntos! Perfectamente sincronizados y arrutinados. Su delirante humor se destila en las páginas de El libro.
No olvides señalar
Introducción (Max Maven)
Generación X (Mago Mígue)
1. Close-Up
Las Pinzas (Thomas Fraps)
Entre Lazadas (Rainer Pfeiffer)
Cambio (Rainer Pfeiffer)
El oso a través de la copa (Jörg Willich)
El tacaño McDuck (Thomas Fraps)
Pintando de rojo la ciudad (Pit Hartling)
Frutas y Cubiletes (Manuel Muerte,
Rainer Pfeiffer, Helge Thun)
2. Cartas
La Carta-Cámara Instantánea (Thomas Fraps, Helge Thun)
La carta juerguista (Pit Hartling)
Providencia '93 (Helge Thun)
Bomba (Helge Thun)
Métodos para cargar la carta
- Con la chaqueta como cobertura
- Impromptu
- No se puede hacer mejor
Empieza el zapatáculo (Manuel Muerte)
Ligadura doble (Helge Thun)
El camaleón (Pit Hartling)
Cupido (Pit Hartling)
Si lo peor empeora (Thomas Fraps,
Helge Thun)
Las simpáticas diez (Jörg Alexander)
3. Ideas
La aparición del martillo (Jörg Willich)
El juego de la navaja que... (Pit Hartling)
Floritura Flip Flap (Helge Thun)
Empalme mediante un abanico (Helge Thun)
Tornillo y tuerca (Nicolai Friedrich)
El billete defectuoso (Rainer Pfeiffer)
Inconclusa (Jörg Willich)
Corte Caótico (Pit Hartling)
Mezclar sin mezclar (Pit Hartling)
Detalles con el Falso Pulgar (Stephan Kirschbaum)
Una rosa es una rosa, es una rosa... (Stephan Kirschbaum)
Interior (Thomas Fraps)
En cascada (Thomas Fraps)
Hilo gitano y disco autoadhesivo (Jörg Alexander)
Estirar al "Estirado" (Peter Gunn)
4. Teoría
Creatividad en la Magia (Jörg Willich)
Reunión creativa (Jörg Willich)
El efecto del cubo de hielo (Jörg Willich)
El punto ciego (Thomas Fraps)
Cómo actuar mal (Gaston)
Status e Improvisación (Helge Thun)
5. Final...
Epílogo (Mike Caveney)
Bibliografía de las ilustraciones
Agradecimientos
Introducción (Max Maven)
Generación X (Mago Mígue)
1. Close-Up
Las Pinzas (Thomas Fraps)
Entre Lazadas (Rainer Pfeiffer)
Cambio (Rainer Pfeiffer)
El oso a través de la copa (Jörg Willich)
El tacaño McDuck (Thomas Fraps)
Pintando de rojo la ciudad (Pit Hartling)
Frutas y Cubiletes (Manuel Muerte,
Rainer Pfeiffer, Helge Thun)
2. Cartas
La Carta-Cámara Instantánea (Thomas Fraps, Helge Thun)
La carta juerguista (Pit Hartling)
Providencia '93 (Helge Thun)
Bomba (Helge Thun)
Métodos para cargar la carta
- Con la chaqueta como cobertura
- Impromptu
- No se puede hacer mejor
Empieza el zapatáculo (Manuel Muerte)
Ligadura doble (Helge Thun)
El camaleón (Pit Hartling)
Cupido (Pit Hartling)
Si lo peor empeora (Thomas Fraps,
Helge Thun)
Las simpáticas diez (Jörg Alexander)
3. Ideas
La aparición del martillo (Jörg Willich)
El juego de la navaja que... (Pit Hartling)
Floritura Flip Flap (Helge Thun)
Empalme mediante un abanico (Helge Thun)
Tornillo y tuerca (Nicolai Friedrich)
El billete defectuoso (Rainer Pfeiffer)
Inconclusa (Jörg Willich)
Corte Caótico (Pit Hartling)
Mezclar sin mezclar (Pit Hartling)
Detalles con el Falso Pulgar (Stephan Kirschbaum)
Una rosa es una rosa, es una rosa... (Stephan Kirschbaum)
Interior (Thomas Fraps)
En cascada (Thomas Fraps)
Hilo gitano y disco autoadhesivo (Jörg Alexander)
Estirar al "Estirado" (Peter Gunn)
4. Teoría
Creatividad en la Magia (Jörg Willich)
Reunión creativa (Jörg Willich)
El efecto del cubo de hielo (Jörg Willich)
El punto ciego (Thomas Fraps)
Cómo actuar mal (Gaston)
Status e Improvisación (Helge Thun)
5. Final...
Epílogo (Mike Caveney)
Bibliografía de las ilustraciones
Agradecimientos
NO OLVIDES SEÑALAR
La historia del señalar.
La historia del señalar comienza con Mark Wilson, pues a él se le reconoce el haber señalado la relevancia de este gesto para nuestra mágica hermandad, en su difundido libro <>.
Otra escuela de pensamiento mágico, difundida por ese gran Maestro de la magia, Dai Vernon, enfatiza la importancia de que los magos actuemos con naturalidad (un concepto que Vernon aprendió, a su vez, del Doctor Elliot).
Hay una anécdota que sirve para comprender la colisión que entrañan estas dos teorías:
En una ocasión Mark Wilson pidió a Dai Vernon que diera una clase privada a su hijo sobre los principios fundamentales de la micromagia. Vernon aceptó, y recibió al hijo de Mark en la Galería del Catillo Mágico para darle la lección.
Durante la misma Vernon pidió a su alumno que hiciera un torniquete. Al verlo, Vernon le aconsejó cómo hacer ese pase con más naturalidad: "En primer lugar debes encontrar un motivo para justificar la forma poco natural en que sostienes la moneda en la mano; por ejemplo, una justificación sería que mientras la sostienes de esa manera mostrase la fecha de la moneda a un espectador... además debes justificar por qué transfieres la moneda a la otra mano... y para ello, por ejemplo, puedes desplazar un cenicero a un costado con la mano que tenía la moneda... o usarla para quitar una pelusa, o cualquier otro movimiento con esa mano que consideres conveniente, pero por favor, y muy especialmente, no señales... señalar es un gesto ridículo en la micromagia... Por favor, no lo hagas".
Continuó con las enseñanzas hasta que, transcurrida una hora, Mark Wilson entró en la sala. Su hijo le dijo: "mira lo que aprendí..." y realizó un torniquete técnicamente perfecto y muy natural. Mark quedó sorprendido al verlo, y dijo "No está mal, hijo... pero has omitido señalar". Inmediatamente Dai Vernon dijo "¡La lección ha terminado!".
Esta anécdota nos alentó a investigar acerca de la evolución de ese gesto. Las interesantes conclusiones obtenidas se presentan a lo largo de este libro como "Una Historia Ilustrada del Señalar".
La historia del señalar.
La historia del señalar comienza con Mark Wilson, pues a él se le reconoce el haber señalado la relevancia de este gesto para nuestra mágica hermandad, en su difundido libro <>.
Otra escuela de pensamiento mágico, difundida por ese gran Maestro de la magia, Dai Vernon, enfatiza la importancia de que los magos actuemos con naturalidad (un concepto que Vernon aprendió, a su vez, del Doctor Elliot).
Hay una anécdota que sirve para comprender la colisión que entrañan estas dos teorías:
En una ocasión Mark Wilson pidió a Dai Vernon que diera una clase privada a su hijo sobre los principios fundamentales de la micromagia. Vernon aceptó, y recibió al hijo de Mark en la Galería del Catillo Mágico para darle la lección.
Durante la misma Vernon pidió a su alumno que hiciera un torniquete. Al verlo, Vernon le aconsejó cómo hacer ese pase con más naturalidad: "En primer lugar debes encontrar un motivo para justificar la forma poco natural en que sostienes la moneda en la mano; por ejemplo, una justificación sería que mientras la sostienes de esa manera mostrase la fecha de la moneda a un espectador... además debes justificar por qué transfieres la moneda a la otra mano... y para ello, por ejemplo, puedes desplazar un cenicero a un costado con la mano que tenía la moneda... o usarla para quitar una pelusa, o cualquier otro movimiento con esa mano que consideres conveniente, pero por favor, y muy especialmente, no señales... señalar es un gesto ridículo en la micromagia... Por favor, no lo hagas".
Continuó con las enseñanzas hasta que, transcurrida una hora, Mark Wilson entró en la sala. Su hijo le dijo: "mira lo que aprendí..." y realizó un torniquete técnicamente perfecto y muy natural. Mark quedó sorprendido al verlo, y dijo "No está mal, hijo... pero has omitido señalar". Inmediatamente Dai Vernon dijo "¡La lección ha terminado!".
Esta anécdota nos alentó a investigar acerca de la evolución de ese gesto. Las interesantes conclusiones obtenidas se presentan a lo largo de este libro como "Una Historia Ilustrada del Señalar".
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