PRÓLOGO
Gran escuela cartomágica I
Roberto Giobbi

¡Al fin!… ¡Giobbi lo hizo! Roberto Giobbi tenía que ser. Se necesitaban conocimientos muy profundos de la cartomagia escrita (en inglés, alemán, francés, italiano y español), conocimientos de lo que es útil ante un público (o sea, ser profesional de la magia), conocimientos teóricos (haber estudiado a fondo las teorías de los pensadores de la magia), tener experiencia como escritor, una extraordinaria capacidad para coleccionar, ordenar, seleccionar y resumir esos conocimientos teóricos, prácticos y literarios y también conocer el medio de la edición de libros. Y además querer, tener ganas e ilusión y sobre todo amar este arte nuestro de la cartomagia…
Si existiera alguien en la tierra que reuniese todo esto, si los Hados nos hubiesen regalado este personaje… ¡Y lo hicieron! Existe: Roberto Giobbi.
Porque Roberto Giobbi estudió y trabajó como intérprete y traductor profesional en esas lenguas; leyó y estudió durante años centenares de libros de magia antiguos y modernos; escribió, publicó y distribuyó algunos clarísimos y estupendos libros de magia; es profesional (¡con gran éxito!) de la magia; es amigo personal, traductor e intérprete de algunas de las mentes más profundas de la magia (Vernon, Ascanio, Fred Robinson…) y combina la profundidad de pensamiento germana, el orden suizo y la flexibilidad de mente meridional (sus padres son italianos y parte de su formación ha sido en la Escuela Mágica de Madrid).
Yo conozco y admiro a Roberto desde hace más de trece años. He trabajado con él en incontables semanas en mi casa, así como en las Jornadas del Escorial; hemos gozado de muchos congresos juntos y puedo asegurar que es el hombre perfecto para este trabajo. Humano, conocedor, inteligente, flexible, estudioso, pedagogo y, además, un total enamorado de nuestro arte, la cartomagia.
Así que ¡felicitémosnos! Roberto existe y ha querido regalarnos este impagable trabajo.
Pero… y de la obra ¿qué?
Pues decir que es algo que se necesitaba en la literatura. Es un delicioso recorrido por los secretos técnicos de la cartomagia, paso a paso, viviendo las bellezas de nuestro arte, gozando del ingenio infinito que tantos autores y creadores han derrochado en este arte, aprendiendo con todo detalle (sutilezas psicológicas, técnicas, teóricas y prácticas) cómo entrar con magnífico pie en la cartomagia.
Alguno pensará… Yo ya soy cartómago, llevo seis años en este arte, este libro no es para mí… y puede no leerlo. ¡Y nunca sabrá lo que se ha perdido! Porque un libro tan inteligentemente seleccionado, tan detallada y claramente escrito es esencial aunque se lleven veinte años en la cartomagia… Yo llevo cerca de cuarenta y pienso estudiarlo a fondo… Como hice con sus antecesores, los libros del Padre Ciuró en España o el de Jean Hugard (The Royal Road to Card Magic) en inglés. Porque este libro de Giobbi, escrito medio siglo después que el de Hugard pone al día todo lo que estos cincuenta años han dado a la cartomagia.
Así pues, de la conjunción mágica de un personaje casi increíble (combinar todas sus dotes parece obra de Dios o del Diablo…) y de una necesidad bibliográfica, surge este clásico de la cartomagia (y ser clásico antes de nacer ya es pura magia ¿verdad?).
Que lo disfrutes, lector. Que lo paladees. Que te sea útil y que acompañe en tu mesilla de noche, cerca de tu almohada o sobre tu mesa de trabajo, a los otros libros (Erdnase, Vernon, Ascanio, Slydini, Tarbell, Marlo, Le Paul, Daley, Al Baker, Annemann, Hugard, Braue, Maskelyne, Hilliard, Robert-Houdin, René Lavand, Kaplan, Gaultier, Hoffman, Roterberg, Hofzinser, Paul Harris, Jennings…) que ya tendrás o que pronto querrás tener.
¡Ah! Y a la baraja, nuestro amado, bellísimo y mágico instrumento, con sus 52 o 54 cartoncillos juguetones.
Pero termino (¡al fin!) como empecé…
¡Giobbi lo hizo!
¡Al fin!

Juan Tamariz