Cohen - Richard Kaufman
La génesis de este libro es Winners, (Ganadores) una colección de efectos de ocho de
los galardonados en el Premio Masao Atsukawa, que fue publicado por Magic Land en
Japón. Después de que saliera el libro se publicaron pequeños folletos que contenían
el material de posteriores ganadores del concurso de Atsukawa. Los premios los decidía un comité, y se concedían durante la fiesta anual que Magic Land organizaba en
diciembre, a cargo de Ton, Satoshi y Mamá Onosaka.
Los mejores juegos de esas publicaciones fueron traducidos al inglés y reescritos por mi
amigo Steve Cohen. Como mago profesional, sus estudios de japonés unidos al tiempo
que ha vivido en ese país, le han proporcionado habilidades especiales a la hora de verter al inglés los textos de los juegos de magia japoneses.
Más que simplemente ofrecerte ese material, me pareció buena idea «rescatar» algunos
otros destacados efectos de magia de cerca japonesa que Max Maven y yo mismo habíamos publicado en prensa, y que generalmente han sido –como la mayoría de los juegos
aparecidos en las revistas– olvidados o pasados por alto. El haber escrito y publicado
muchos efectos excelentes de magos japoneses durante los veinticinco años pasados me
ha obligado a revisar todos ellos, y a seleccionar solo los mejorcitos para esta colección.
Una tarea muy agradable.
Mucha gente me ha preguntado cuál es la diferencia entre la magia creada por japoneses y la creada por magos occidentales, si es que realmente hay alguna diferencia. La
respuesta a esa pregunta puede parecer compleja, pero no lo es.
La respuesta es Ton Onosaka.
Todo movimiento artístico, sea cual sea la disciplina en concreto o su ubicación geográfica, requiere de un catalizador. Es la persona que –en ese campo– esparce la semilla
entre los jóvenes, luego los respalda, les ayuda a crecer y desarrollarse, y les guía con
suave mano hasta convertirlos en seres maduros y creativos.
En el mundo de la magia japonesa Ton Onosaka es esa persona. Su propio guía fue el
difunto Shigeo Takagi, quien décadas atrás guió a Ton hacia el conocimiento del ilusionismo de fuera de Japón, y le ayudó a cultivar una refinada percepción de la magia,
apoyada en un amor compartido por el arte.
Ha sido un gran placer para mí, y para otros como Max, actuar como los agentes a
través de los cuales Ton ha trabajado su particular estilo de magia. Poca gente en la
historia de esta disciplina nuestra ha tenido tanta influencia como Ton Onosaka. Dai
Vernon, Johann Nepomuk Hofzinser y Jean-Eugene Robert-Houdin, que transmitieron
su información a sus alumnos esperando que se extendiera y echara raíces, serían los
otros pocos ejemplos.
Pero Ton Onosaka es diferente a los mencionados caballeros, porque él no es solo un
mago que comparte sus propios secretos (ha creado y publicado material muy importante), es también una fuente de inspiración apasionada, que facilita ayuda a otros al descubrir sus propios secretos. Su credo es que la magia crece cuando se comparte; cuando
las semillas que han brotado en las plantas maduras echan nuevas raíces y se crea una
nueva generación de magos.
Este libro es para Ton. El contenido es el resultado de su generosidad al ser mentor de
magos jóvenes, y de su amistad con los magos mayores... al reunirlos a todos, y al reunirlos con nosotros.
Richard Kaufman
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A la mágica reunión nos sumamos los hispanohablantes... agradecidos por recibir las semillas de la magia japonesa y comprometidos en la labor de divulgación mágica para
que nuevas generaciones de magos crezcan.
Laura Avilés Ruda