Libros

96 págs. a dos colores
Encuadernación: cartoné
Formato: 20cm x 15cm

Tras editar la Mnemónica, ha habido muchas aportaciones en forma de ideas y juegos de muchos magos-lectores. Pero, sin duda, el corpus más coherente y creativo, el más diferente y profundo, lo constituye el conjunto de juegos que Pit creó y publicó en estos tres años. Y, por cierto, escritos y descritos con mano maestra: concisos pero claros, llenos de ideas y sutilezas, y lo más importante, de efectos fuertes, directos, originales. Juan Tamariz

Todo un ejemplo de concisión, creatividad y calidad, desde la primera hasta la última página. Eric Mead, Genii Magazine

Pensamiento mágico de muchísimos quilates. Léelo. De verdad. Michael Close, MAGIC Magazine

Pit Hartling se ha consagrado como uno de los jóvenes cartomagos más innovadores y admirados de la escena mágica internacional. ¿Que cuál es el secreto de su éxito? Pues una cartomagia moderna, estudiada hasta el mínimo detalle, repleta de efectos nuevos, pero, sobre todo, inteligente y diabólicamente astuta. Sus presentaciones, sus construcciones y el uso de sutilezas y principios (de esos que le hacen a uno sonreír nada más leerlos) por encima de la técnica digital, hacen que la cartomagia de Pit sea un placer para quien la estudia y un verdadero disfrute para el que la presenta.

¿Qué encontrarás en Cartoficciones? Ni más ni menos que ¡siete rutinas!, de esas que querrás presentar nada más leerlas, y dos artículos teóricos eminentemente prácticos cuyos principios podrás empezar a aplicar en tu próxima actuación:

-Con un sólo dedo: eso es todo lo que necesitas para presentar una de las más alucinantes demostraciones de habilidad con cartas. Muy fácil, puedes hacerlo con cualquier baraja y en cualquier momento. Para muchos, este juego es ya un clásico moderno.

-El señor del caos: toda una lección de construcción. Una baraja revuelta cara arriba y cara abajo (¡de verdad!) se vuelve a ordenar sola como por arte de magia. Aunque no es de lo más fácil del libro, posiblemente sea la versión de Triunfo más real y memorable hasta la fecha.

-Sentido para los colores: Tus espectadores se quedarán boquiabiertos cuando les muestres que eres capaz de ver cartas ¡a través de la mesa! Como lo oyes. En este efecto la psicología y la memoria se alían para conseguir una ilusión im-po-si-ble.

-Duelo al sol: el clímax perfecto para el conocido Reflex de Paul Harris. Es de esos efectos por los que la gente te recuerda toda la vida. Ideal si te gusta hacer participar al público.

-Cincinnati Pit: una baraja mezclada, cuatro jugadores, y un experto en controlar cartas: ¡tú! ¡A la velocidad del rayo y con sólo dos mezclas, repartes cuatro manos de póquer insuperables! Toda una lección de dramagia en una de las rutinas de juego más comerciales de los últimos tiempos.

-Cuenta por tres: el efecto más imposible de todo el libro. Encuentras tres cartas elegidas en tres posiciones de la baraja distintas nombradas libremente, y todo en condiciones de laboratorio y sin tocar el mazo. ¡Y además, cómo no, con una baraja prestada y mezclada a conciencia!

-Inolvidable: una rutina en tres actos en la que demuestras la asombrosa influencia que el zumo de naranja ejerce sobre tu memoria. ¡Con un sorbo te aprendes el orden de una baraja entera, mezclada y requetemezclada! Su divertida presentación y su genial estructura dramática hacen de Inolvidable justamente eso: inolvidable.

-Método, estilo y actitud de actuar: un artículo en el que aprenderás una estrategia psicológica que te permitirá hacer toda clase de trampas y maniobras a la vista de todos y sin tener que distraer la atención de nadie. Los espectadores verán en todo momento lo que haces, pero lo borrarán de su cabeza automáticamente y al final sólo recordarán que han presenciado algo imposible.

-Desafíos provocados: todo un estudio del desafío en la magia. Aprende a evitar que los espectadores te reten a hacer lo que no puedes, pero a inducirlos a que te desafíen a lograr lo que sí puedes. Son esta clase de retos espontáneos los que a menudo dan lugar a los momentos más memorables de la magia de cerca. Este artículo te enseñará cómo aprovecharlos al máximo.

En pocas palabras: uno de los mejores libros de cartas que he leído en muchos años. Simon Aronson

Cartoficciones es una de esas joyas de la literatura cartomágica que aparecen muy de vez en cuando, llena de secretos, principios, estrategias, misterio y magia comercial e inolvidable. No exageramos. Pide tu ejemplar y juzga por ti mismo.

Prólogo
Introducción
Con un solo dedo
El señor del caos
Método, estilo y actitud de actuar
Sentido para los colores
Duelo al sol
Cincinnati Pit
Desafíos provocados
Cuenta por tres
Inolvidable
Agradecimientos
Una última palabra
Bibliografía

Aumento y transformación
Por Juan Tamariz...

Éste es un prólogo pequeño como el cuerpo y el nombre de PIT. Aunque PIT, ¡cuidado!, tiene truco. No trampa, sino truco-ilusión. Porque el cuerpo de PIT es pequeño (lógico: apenas come, se alimenta de aire, de aire-mágico, supongo), pero alberga un cerebro muy grande: analítico al máximo, agudo, rápido y ágil. PIT parece el hombre de la cabeza de goma que se hinchaba en la memorable peliculita de otro grande: Meliès. Cuando piensa, cuando habla, cuando escribe, el talento, la mente y la inteligencia de PIT le hacen parecer como la letra intermedia de su nombre (la I, pero con un grandísimo punto encima: PIT). Claridad de conceptos, finura intelectual, capacidad de síntesis tras el análisis. Así es PIT, así son sus estupendos juegos. Tras editar La Mnemónica, ha habido muchas aportaciones en forma de ideas y juegos de muchos magos-lectores. Pero, sin duda, el corpus más coherente y creativo, el más diferente y profundo, lo constituye el conjunto de juegos que PIT creó y publicó en estos tres años. Y, por cierto, escritos y descritos con mano maestra. Gran mano maestra: concisos pero claros, llenos de ideas y sutilezas pero, y es lo más importante, de efectos fuertes directos, originales. Y, además, trufados de ideas y sutilezas psicológicas de la más alta calidad. Y desde luego con ideas temáticas para ayudar a clarificar y potenciar el efecto. Y, por si fuera poco, no faltan simpáticas e interesantes ideas de presentación (lo menos muy importante de la magia), parcela ésta en la que PIT es ya un maestro (Recuérdese su sketch de Heinz, el niño repipi que nos ha hecho reír a medio mundo).
Así que ya tenemos al pequeño PIT con una gran cabeza y una gran mano escritora. Pero ¡ah!, resulta que PIT no trabaja solo. Tiene un grupo de amigos-magos que conforman el maravilloso grupo de los Finger... Y que, además de trabajar, componer y crear juntos, son amigos. Siempre recuerdo cómo salta PIT cuando, en algunas de las noches del congreso de Cádiz, allí al sur, bajo la luna, con jamón, gazpacho y aceitunas por compañía, yo hacía un comentario quizás poniendo alguna pequeña pega o señalando un defecto menor de algún juego de alguno de sus amigos magos del grupo. Y saltaba como un resorte defendiendo a su amigo (¡innecesariamente: les admiro con sinceridad a todos ellos). Así que PIT, trajeado de cierta frialdad, esconde un corazón cálido, rebosante de amistad: un gran corazón.
Y termino ya, no sin antes señalar que PIT me asombró siempre (¡y desde hace mucho!) por su energía, y su pasión por la Magia. Recorrer miles de kilómetros para pasar unos días en Cádiz, viajar en trenes y trenes para seguir una tournée de conferencias de magos que admira (doy fe). Leer y leer, pensar y pensar, magiar y magiar. Y toda esa energía que emite cuando actúa debe ser porque su plexo solar es grande. Y toda esa pasión que le desborda en magia debe ser porque su llama, su fuego interior, es enorme.
Así que PIT, el pequeño PIT, tiene truco. O mejor: es un truco viviente; mejor aún: una ilusión viviente: cabeza grande para un cerebro grande, mano grande para escribir, mano grande para hacer sus magias, plexo solar grande para su gran energía, tórax grande para su gran corazón, cuerpo grande para su gran fuego-pasión por la Magia: un puro aumento y transformación viviente y mágica.
Open Prediction
Voy a ir nombrando magos. Cuando quieras, cuando sientas que uno, sí continúa y sigue y permanece, este va entre los grandes, mándame parar: Volveré su naipe cara arriba y, seguro, allí estará escrito el nombre del pequeño-gran PIT.

Cádiz, julio 2003.